3 productos de limpieza totalmente naturales

Una de las asignaturas pendientes de nuestra sociedad es aprender a manejarnos sin tantos agentes químicos y productos tóxicos como empleamos.

Más bien al contrario, pues según vamos “evolucionando” parece que cada vez encontramos más elementos que se exponen a ser utilizados cuando no sabemos cómo han sido producidos y qué consecuencias pueden tener tanto en nuestra salud como en el medio ambiente. Desde Inspirastic, nos gusta traeros las ideas más prácticas, cómodas y baratas. Por eso, os ofrecemos algunos trucos para mantener vuestra casa “como los chorros del oro” con los productos de limpieza más sencillos y naturales.

Vinagre como producto de limpieza

Vinagre producto de limpieza

El vinagre es uno de los productos de limpieza estrella a la hora de limpiar nuestra casa. Resulta estupendo en la eliminación de bacterias y suciedad y, además, sirve para gran cantidad de superficies. El ácido acético que contiene lo convierte en un elemento muy útil para la limpieza. No daña el color ni el material, así que no puede resultar más práctico y rentable.

Para los suelos, es un gran limpiador mezclándolo con agua tibia. Excepto para madera y mármol, para el resto de superficies es muy aconsejable. Una combinación más “sofisticada” es la que resulta de mezclar el vinagre con bicarbonato sódico y agua. La unión de estos dos agentes resulta desinfectante. Si además le añadimos un aceite esencial como el de pino, que también favorece la desinfección, conseguiremos un producto aromático y muy agradable en su uso.

Por supuesto, se pueden usar otro tipo de aceites esenciales, como de lavanda o de limón. Ésta es una solución que podemos emplear también en baños y cocinas, así como en los azulejos de ambas.

El vinagre, además, es ideal para limpiar cristales, pues, siempre disolviéndolo con agua, lo podemos usar para las ventanas y los espejos. Y si nuestro problema son las calcificaciones, podemos aplicar vinagre con un trapo y veremos cómo se ablandan y resultan más fáciles de sacar. Si tenemos hongos en las paredes, un incómodo y antihigiénico problema, podemos rociar con vinagre blanco, dejar reposar durante 20 minutos, y enjuagar después. Se puede emplear vinagre para muchas otras cosas: para eliminar los malos olores, para limpiar la nevera, eliminar óxido o incluso como suavizante para lavadoras.

Limón, un desengrasante perfecto

Limon producto de limpieza

Otro producto del que resulta muy sencillo usar sus propiedades desinfectantes para nuestra comodidad. Su efecto desengrasante le hace un limpiador indispensable cocinas, de tal manera que podemos usar un par de “recetas” muy prácticas para que nuestra vajilla quede impoluta. Podemos hacer un lavavajillas natural mezclando tres cucharadas de jabón blanco, el zumo de un limón y medio vaso de vinagre. Si lo mezclamos con dos litros de agua tendremos un producto duradero y efectivo. De hecho, simplemente añadiendo un chorro de zumo de limón a nuestro lavavajillas habitual, ayudaremos a que la limpieza sea más profunda.

Al igual que con el vinagre, podemos emplearlo para ablandar los restos de la cal y conseguir que se limpien más fácilmente. Es ideal para el baño, para los azulejos, el sanitario o las manchas de óxido. Si queremos que nuestra tabla de cortar alimentos esté limpia y desinfectada, medio limón restregado es lo mejor que podemos usar. Y obtendremos también muy buenos resultados para limpiar el cobre. Si tenemos una mancha difícil, de ésas duraderas que parecen no salir con nada, podemos intentarlo con el limón, dejar actuar, aclarar y ¡listo! En general, si tenéis problemas de grasa, no dudéis en usar este maravilloso cítrico que tantas propiedades tiene.

Bicarbonato, un producto de limpieza perfecto para el baño

Bicarbonato producto de limpieza

Vinagre, limón y bicarbonato son el podium de productos limpiadores perfectos, los Reyes Magos de la desinfección y la higiene. El bicarbonato es perfecto en baños y cocinas. Para el inodoro, nada más fácil que espolvorearlo por toda la superficie, dejar actuar una media hora y añadir un chorreón de vinagre. Después, lo fregamos bien con un cepillo y nuestro baño queda como nuevo.

También resulta muy práctico para limpiar cristales e incluso lámparas de cristal, así como joyas y metales. Tiene un efecto desatascador magnífico por lo que podemos usarlo para nuestras tuberías, tanto las de la cocina como las del baño y si hacemos un lavado (solo con bicarbonato, sin ropa) en la lavadora cada uno o dos meses, conseguiremos mantenerla a punto. Es muy práctico para quitar las molestas y, a veces, inevitables manchas de tinta, y también para las de la madera y para limpiar alfombras y hollín, los objetos de mimbre e incluso los peluches.

Comparte por amor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *