Incluso los cosméticos hidratantes, nutritivos o antiarrugas mejor elegidos o cumplirán su cometido si se aplican sobre una piel inadecuadamente preparada. Así que ¿cómo se hace? Prueba la limpieza facial en dos pasos, que tiene su origen en los rituales de belleza del Lejano Oriente.
¿Qué es la limpieza facial en dos pasos?
No hace falta convencer a nadie de que la limpieza diaria y profunda del rostro es la base del cuidado. Incluso las cremas mejor elegidas no cumplirán su cometido, si no se cuida la preparación adecuada de la piel. Como subrayan sus entusiastas, la solución ideal es una limpieza facial en dos fases, que implica no solo un desmaquillado en profundidad, sino también la eliminación de todas las impurezas.
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¿En qué consiste la limpieza facial en dos pasos? Como su nombre indica, consta de dos etapas:
- Aceite, es decir, desmaquillador
- Agua, es decir, lavado a fondo
Limpieza facial en dos pasos – productos desmaquillantes
La primera fase de la limpieza facial en dos etapas es el desmaquillado. A menudo puedes escuchar la opinión de que debes hacerlo con aceites. De acuerdo con el método de limpieza con aceite, los aceites disuelven la grasa y, por lo tanto, el maquillaje y el exceso de sebo acumulado. Sin embargo, hay que recordar que no todos los tipos de piel toleran bien los aceites, por lo que en esta etapa de la limpieza facial también puedes optar por un producto diferente.
Así que tienes a tu disposición:
- Aceites
- Líquidos micelares
- Aceites desmaquillantes
- Lociones
Hay muchos aceites vegetales disponibles en el mercado que son perfectos para desmaquillarse. ¿Qué aceite elegir para la limpieza facial en dos tiempos? El aceite de aguacate es perfecto para pieles normales, mientras que para pieles secas, el aceite de almendras, el aceite de semilla de sandía o el aceite de argán. El aceite de semilla de frambuesa y el aceite de jojoba se recomiendan para los propietarios de pieles mixtas y el aceite de cáñamo para pieles grasas.
También hay aceites en el mercado con la adición de un emulsionante, gracias al cual se combinan con agua, eliminan incluso el maquillaje a prueba de agua y se lavan mucho más fácilmente. Las lociones y lociones micelares son una solución que requiere el uso de un disco de algodón único o reutilizable, aunque también se puede escuchar la opinión de que vale la pena aplicarlas en el rostro con las manos y desmaquillar con un suave masaje.
Limpieza facial en dos pasos: lavado de cosméticos
La segunda fase de la limpieza facial en dos tiempos es el lavado abundante con agua. Si bien durante muchos años se tuvo la percepción de que el agua reseca la piel, hoy en día se enfatiza que no se puede limpiar profundamente el rostro sin usarla. Sin embargo, es sumamente importante elegir un gel, espuma, emulsión o jabón con el que te laves la cara.
Al elegir un cosmético de limpieza facial, como parte de una limpieza en dos etapas, vale la pena optar por productos que no contengan detergentes demasiado fuertes, para no irritar, resecar demasiado y no causar una sensación de tirantez excesiva. Tal error a menudo lo cometen principalmente los propietarios de pieles grasas. Recuerda, sin embargo, que al secarte en exceso, estimulas la producción de sebo, y así empeoras el estado de tu piel.
Limpieza facial en dos pasos – efectos
La limpieza facial en dos pasos se considera una forma de eliminar en profundidad el maquillaje, el exceso de sebo y cualquier impureza que se haya acumulado en la piel a lo largo del día. Este método puede ser utilizado por propietarios de todos los tipos de piel: todo lo que necesita hacer es elegir los productos correctos para desmaquillar y lavar, y recordar algunas reglas:
- Tonificar es tan importante como desmaquillarse y lavarse. Puedes restaurar el pH adecuado de la piel con un tónico, que después de aplicarlo en un disco de algodón, lo extiendas suavemente sobre el rostro, o un hidrolato que lo espolvorees.
- Si usa hisopos de algodón, ya sean desechables o reutilizables, asegúrese de no frotarlos con demasiada fuerza sobre la piel. Colócalos en la superficie, deja que la preparación actúe y limpia suavemente tu rostro.
- Límpiate siempre la cara con una toalla o un paño dedicado a esta parte de tu cuerpo. Lo ideal es que sean de tejidos naturales.